Una vez en el pueblo, Anfitrión le pide a Hércules que se quede en la carrreta, cosa que Hércules hace hasta que trata de coger un disco volador de un grupo de chicos que aterriza en un pilar, haciéndolo caer. Años después, cuando Hércules ha crecido en un adolescente, él y Anfitrión van al pueblo en donde Hércules carga la carreta con su fuerza después de que Penélope, la burra de la familia se torció el tobillo. Anfitrión y Alcmena se llevan a Hércules a casa y lo crían como su propio hijo mientras sus padres biológicos miran a Hércules crecer desde el Monte Olimpo. Pero antes de que puedan hacer cualquier cosa, Pena y Pánico que se han transformando en serpientes tratan de atacar a Anfitrión y Alcmena pero Hércules logra agarrarlos y lanzarlos muy muy lejos con su fuerza. Anfitrión y Alcmena creen que los Dioses han escuchados sus plegarias de tener un hijo y leen el nombre de Hércules en su medalla que muestra el símbolo de los Dioses. Anfitrión y Alcmena encuentran a Hércules y Alcmena lo recoge pidiéndole que no llorara.
En la película cuando Pena y Pánico secuestran a Hércules y le hacen beber la poción para convertirlo en mortal, Anfitrión y Alcmena los escuchan ya que Hércules no se bebe toda la poción y mantiene su fuerza de dios y Pena y Pánico logran esconderse.